Compromiso de la juventud filipina para la protección (...)

Nosotros vivimos en las islas Filipinas

Nosotros tenemos orgullo y siempre estamos en admiración y maravilla ante la riqueza de nuestra tierra, la abundancia de nuestros recursos naturales diversos -los bosques densos y milenarios tanto de la tierra como del mar donde crecen flora y fauna excepcionales, los prados y los recursos marinos que mantienen a nuestro pueblo. Crecemos saboreando mariscos y el recreo significa retozar en la arena. Viajamos por tierra, mar y aire y viajar siempre es una diversión y una experiencia eco-cultural. Visitamos a nuestros parientes y amigos en las islas donde crecen y se saben de memoria las criaturas marinas. Saben cuándo van llegando los monzones y si la intensidad de la lluvia impedirá o no a los marineros navegar lejos. Por todo esto y más, nos toca luchar. Debemos vivir.

Nosotros necesitamos protegernos

Nosotros hemos vivido innumerables tormentas y tifones que han saqueado nuestras costas. Hemos visto muertes y la destrucción de nuestra tierra. Hemos sentido la impotencia de nuestro pueblo cuando Madre Naturaleza viene a reclamar la irresponsabilidad de nuestros pueblos. Hemos visto cuan viciosas pueden ser esas calamidades. Por otro lado, hemos visto cómo los mangles densamente arbolados nos protegen de las olas y la ferocidad de estos vientos. Nos protegen del daño. Nos protegen del viento que derriba nuestras estructuras y nuestro sustento. Los mangles albergan la biodiversidad y resguardan las frituras de especies diversificadas.

Frente a los diferentes cambios ocurridos como las calamidades que devastaron nuestras propiedades y hasta la vida, podemos decir que ha llegado el momento de reparar. Puede que no podamos arreglarlo todo pero por lo menos podemos hacer cosas que pueden conservar lo que ha permanecido.

Nosotros necesitamos mitigar nuestras huellas de carbono

Nosotros somos culpables al emitir gases de efecto invernadero en el aire. Nuestro estilo de vida es un impedimento a la mitigación de las huellas de carbono en el mundo. Todavía estamos en la escuela y a menudo nos desanima lo poco que hacen las fábricas gigantes, los legisladores y las ciudades para controlar nuestras huellas. Las iniciativas de cuidado de la tierra que tenemos en la escuela nos hicieron comprender lo tanto que podemos para mitigar nuestras huellas de carbono.

Nosotros, la juventud filipina, compartimos las convicciones según las cuales:

“El medio ambiente no nos pertenece. Sólo lo tenemos prestado por nuestros antepasados para transmitirlo a las generaciones futuras.”

“No heredamos nuestro medio ambiente de nuestros antepasados; en cambio, lo tenemos prestado por la próxima generación.”

¿Por qué esperar el cambio, si puedes ser el catalizador de dicho cambio?

“El cambio empieza consigo, como cambio en actitud para influir en los otros para proteger el medio ambiente.”

¡Informamos, servimos, conservamos! ¡Ahora es cuando hay que conservar la Madre Tierra!

“Podemos promover el cambio, podemos marcar la diferencia.”

Nosotros compartimos en la responsabilidad de proteger la Madre Tierra.

Como jóvenes que somos parte del medio ambiente, también tenemos que cumplir con nuestra parte para proteger la Madre Tierra. Tenemos una preocupación profunda por un futuro limpio y verde. Así tomamos posición para consolidar todos nuestros esfuerzos con el apoyo de nuestras agencias gubernamentales, para ser responsables en salvaguardar, conservar y proteger nuestro medio ambiente.

Es más, entendemos que las acciones que realizamos no son sólo para nosotros, sino también para nuestros amados, para nuestro planeta y para nuestro futuro.

Nosotros comprometemos totalmente nuestro apoyo y nuestras acciones para salvar el planeta. Nosotros nos comprometemos para iniciar actividades que pueden salvar y proteger la Madre Tierra al esforzarnos por hacer lo siguiente:

Como ciudadanos de las Filipinas y juventud considerada como esperanza de la nación, prometemos cuidar bien a nuestra Madre Tierra.

Declaramos una guerra a los desechos para resolver la contaminación en todos sus aspectos. Tiraremos nuestra basura en lugares adaptados y la separaremos en botes etiquetados no biodegradable, botellas, periódicos y latas.

Juramos ya no quemar materiales plásticos, lo que suelta gases dañosos en la atmósfera y contribuye mucho al calentamiento de la tierra. Evitaremos usar protecciones de plástico para nuestros libros y proyectos, evitaremos usar lacas e insecticidas, y por todos los medios, reusaremos y reciclaremos los materiales de papel que todavía se pueden usar para la restauración de más bosques.

Intentaremos disminuir nuestro consumo de energía para también disminuir el acto de quemar combustible fósil para abastecer nuestras demandas de electricidad. Aumentaremos a lo máximo un acceso sabio a la tecnología.

Sostenemos la campaña masiva para plantar más mangles, plantar más árboles fruteros y árboles de bosques, sobre todo en las áreas despobladas de árboles en nuestras localidades respectivas, para compensar nuestras huellas de carbono.

Por la presente nos empeñamos a llevar a cabo nuestro plan de acción para la protección y la preservación de las almejas gigantes.

Conservaremos el agua en nuestra vida de todos los días.

Juramos mantener nuestros estilos de vida de manera a que sean compatibles y consistentes con los esfuerzos para conservar nuestro medio ambiente.

Como defensores: Informaremos a la gente sobre los efectos de una eliminación incorrecta de los desechos. Seremos defensores de un medio ambiente limpio y verde no sólo con los demás jóvenes sino también con nuestros conciudadanos, porque creemos que este pequeño paso que estamos dando conducirá a toda la nación hacia la plena conciencia y la acción a favor de nuestro planeta.

Nuestra escuela seguirá al lado del medio ambiente. Cooperaremos con todos los sectores para proteger el medio ambiente por nuestro bien y por el bien de aquéllos que heredarán lo que dejaremos atrás.

Al darnos cuenta de la gracia de Dios, nosotros maestros, alumnos y personal de las instituciones participantes, nos comprometemos a llevar a cabo nuestra responsabilidad y nuestra obligación de rendir cuentas, y por la presente, nos empeñamos a ser buenos gestores de la creación de Dios, a participar en el enriquecimiento y la protección del medio ambiente y a instilar en nosotros el valor del derecho de vivir y dejar vivir todas las formas de vida en la Tierra.

3 de marzo de 2010

Compromiso de la juventud filipina para la protección del planeta Tierra