La Carta y las responsabilidades públicas en Togo

Organizaciones de la sociedad civil togolesa definieron un marco de fortalecimiento de las responsabilidades de los distintos actores de la vida pública del país. Por otra parte, y en conformidad con la convención firmada entre el GARED y la FPH, se financiaron actividades de promoción de la Carta en Senegal y en Benín.

Este encuentro reunió a ONGs y organizaciones de la sociedad civil togolesa.

La realidad de la vida pública y política del Togo presenta las siguientes características :

 un Presidente que está en el poder desde 1967 y que tiene dificultades para adaptarse a las disposiciones constitucionales que surgen de la democracia ;
 una implicación muy fuerte del antiguo partido único, partido que detenta el poder de la administración nacional ;
 una incapacidad de la clase política opositora para unirse y proponer una visión en común ;
 una supremacía del poder militar sobre la política nacional.

Las consecuencias de estas situaciones son :
una pauperización preocupante y una exasperación del debate político nacional, una suspensión de la cooperación con las instancias internacionales (Unión Europea, Banco Mundial, FMI,…) por déficit democrático y violación de los derechos humanos. En esta situación, el riesgo de una implosión social es muy alto. Es en este contexto que algunas organizaciones de la sociedad civil togolesa lanzan un llamado para que cada actor de la vida pública asuma sus responsabilidades.

Se llama a la clase política :

 a cultivar una ética de la responsabilidad y del « rendir cuentas » frente a la sociedad;
 a desarrollar la práctica de la transparencia ;
 a terminar con la impunidad favorecida por la colusión de los poderes ;
 a instaurar un debate público de buen nivel. A la clase política opositora : a obrar para que la democracia tan deseada por la población se haga realidad.

A las organizaciones de la sociedad civil :

 a militar por una separación de los poderes ejecutivo y legislativo, con el fin de instaurar una justicia equitativa y que respete la dignidad y los derechos humanos ;
 a militar por la implementación de un sistema electoral transparente e irreprochable ;
 a organizar y mantener un diálogo permanente con el Estado sobre las problemáticas nacionales e internacionales. En resumen, se trata de una nueva ciudadanía.

A las instituciones religiosas :
a involucrarse en las campañas de lucha contra la corrupción, contra la impunidad y la injusticia.