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Publicado em 2 de junho de 2005
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Evaluación del estado de avance de la difusión y apoyo de la Carta en el mundo

Anfitrión y participante del último encuentro de los animadores de la Carta de las RR.HH realizado durante enero en Chile, Carlos Liberona, director de Corporación AYUN, evalúa los avances y deficiencias en la difusión de este tercer pilar de la convivencia humana y su impacto entre los chilenos.

Una evaluación preliminar de la reunión anual del Comité Internacional de Animación de la Carta de las Responsabidades Humanas señala que la presencia de sus integrantes durante enero en Chile permitió fortalecer las redes y el trabajo desarrollados hasta el momento en el país.

Esta es la evaluación que se desprende de las palabras de Carlos Liberona, miembro de dicho comité y director de Corporación Ayun, quien ofició de anfitrión de la delegación compuesta por 15 representantes de los cinco continentes. “Se construyó acá más confianza y se consolidaron esfuerzos para el trabajo de apoyo a la Carta”, puntualizó.

El motivo central que reunió al Comité fue censar de algún modo el estado del proceso de apoyo a la Carta. Liberona sostuvo que el encuentro logró claridad sobre los acuerdos, los puntos de cooperación posibles y el conocimiento de las redes que existen . “ Confirma que el proceso se ha iniciado, con distintos ritmos, pero que adquirirá en los próximos dos años mayor fuerza y velocidad. La Carta ya tiene base de partida en varios países y el apoyo a ella está en crecimiento, aunque se admite que el plan de construcción es aun débil y experimental.”

Entre los aspectos positivos se valora el dinamismo del diálogo y el apoyo social expresado en diversos sectores, principalmente los de las mujeres, los académicos, el mundo social, del arte y la cultura, los pueblos indígenas y los jóvenes. Este avance se verá facilitado, por una serie de resultados o productos que facilitarán el trabajo de la próxima etapa ( videos, libros, reflexiones, etc.) “Están apareciendo naturalmente los aliados para la construcción que facilitarán el trabajo con la Carta. Hay mucho acuerdo entre nosotros, respecto del contenido y significado de la Carta, salvo la preocupación sobre cuan abierta está la carta, o como se protege su formulación esencial. Lentamente, estamos construyendo lazos de confianza y conocimientos en nuestro equipo. Creo que éste es el resultado esencial para el futuro. Hemos creado las condiciones para intensificar la cooperación y creo que hemos preparado las condiciones para mejorar las comunicaciones, un aspecto vital del proceso”.

Junto a los logros, aparecen las falencias, por supuesto. Una de ellas es como la vista pone el acento en la realidad local y descuida la mirada de conjunto de difusión de la Carta, aspecto que impone la necesidad de una mayor dedicación a los elementos comunes, a los planes comunes. Otra barrera a superar es la falta de coordinación entre las acciones con los movimientos sociales y la institucionalidad, escenarios que es necesario combinar y conjugar adecuadamente. En cada país y realidad específica en que desarrollan su quehacer, los integrantes del Comité han elegido a los sujetos sociales más próximos y cercanos, según la historia local y las confianzas preestablecidas lo que plantea un diseño distinto para avanzar.
- El mayor desafío, es obviamente como pasar de la construcción local a la universal, para lo cual deberíamos mejorar nuestro trabajo de comunicación. Quedó en evidencia, que se hace necesario, investigar más sobre los que entienden los diversos sectores sobre RESPONSABILIDAD- indicó Liberona.

Resulta evidente que entre la amplitud de propuestas alternativas que puede uno hallar en internet o en medios de comunicación, la Carta de las Responsabilidades Humanas no figura regularmente en la agenda como un elemento internacional distintivo destacado y con la posición de realce que debiera tener.

Carlos Rivera Piñeda
Santiago de Chile, 2 de marzo 2005.

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