Desafíos a superar

Una reflexión sobre nuestro acuerdo de integrar el concepto de responsabilidad dentro de las organizaciones locales ya existentes consiste en preguntarnos si el concepto de responsabilidad es asimilado o absorbido más que identificado como un concepto distinto, orientado hacia el futuro.
La Comisión de derechos humanos es respetada en Nueva Zelanda y tiene excelentes estrategias para una amplia difusión de su trabajo. Se interesa por la “responsabilidad”, pero tiene tendencia a interpretarla más dentro de sus marcos existentes, los cuales se ubican más bien alrededor del concepto individualizado de los derechos y no tanto sobre principios relacionales y ecológicos.

La responsabilidad en la orientación de la Carta viene de una visión holística del mundo, inspirando una ética relacional y producida en referencia a la tierra y la ecología, con una organización social que emana de esas orientaciones. La Carta sostiene la inauguración de una conciencia y una visión del mundo diferentes.

Dado que todas las personas involucradas están comprometidas en varias esferas de trabajo, tanto en las instituciones como en las comunidades, la Carta se torna une “responsabilidad” más, sin los recursos necesarios para sostenerla.

Con los recursos disponibles, para con los cuales estamos muy agradecidos, podemos, en tanto comité nacional, reunirnos dos veces por año (oficialmente). Esto nos da ánimo, inspiración, permite un intercambio enriquecedor de ideas y de esclarecimientos sobre el proyecto.

El concepto de responsabilidad es bien percibido, aunque el hecho de que provenga de Europa puede provocar a veces cierto distanciamiento.