Somos de nuevo los testigos de otra guerra terrible.
El ritmo se está acelerando progresivamente, en las palabras de nuestros "líderes", como en los propósitos que oimos en la prensa. Cada día, el público americano se presenta con más ‘motivos’ justificando un ataque en Irán.
El proceso es tan familiar que da asco. No extraña que el ‘líder’ impopular de Irán no haya podido calmar las tensiones (...) |