Preparar el terreno

 Llegaron individualmente y se fueron como grupo
 Una iniciativa sin precedentes
 Concebir y probar estrategias
 Experiencias
 Comunicación
 El arraigo

Llegaron individualmente y se fueron como grupo

En octubre de 2003, un barco sale del puerto de Atenas. Entre sus pasajeros transporta a catorce personas de distintas regiones del mundo, con diferentes historias, culturas, problemas, desafíos y esperanzas. Un desafío poco común llevó a cada de uno de ellos a decidir emprender este viaje hacia la isla de Syros.
Una semana después, un barco sale del puerto de Syros en dirección a Atenas. Entre sus pasajeros lleva al Comité internacional de coordinación para la promoción de una Carta de las Responsabilidades Humanas. Un grupo de catorce personas que se inspiran unas de otras y de la fuerte convicción de que, frente a un mundo en crisis y a los nuevos desafíos que aparecen en todos los niveles, es indispensable que haya un acuerdo a nivel mundial para que los Derechos Humanos se asocien a las Responsabilidades Humanas. Un grupo de personas determinadas a construir las bases para que haya una mayor toma de conciencia - en todos los niveles de sus sociedades – de que la "Responsabilidad" no es una elección optativa, sino que está al alcance de cada individuo. Un grupo decidido a lanzar un llamado a todas las personas y asociaciones para que examinen lo que significaría el hecho de actuar de manera responsable y comprometerse con ello. Decidido a vincular personas alrededor de esta cuestión para afrontar desafíos en común. Decidido a asumir sus propias responsabilidades en este compromiso común.

Durante esta semana en Syros surgieron muchas ideas sobre el camino a seguir para encontrar métodos y medios que permitan que cada uno ponga en práctica este compromiso en su propio contexto profesional y geográfico. Dichas ideas culminaron en programas que los distintos miembros del Comité elaboraron junto a colaboradores de sus regiones y luego sometieron a consideración de la Fundación Charles Léopold Mayer para el Progreso del Hombre para un apoyo financiero.

Una iniciativa sin precedentes

A pesar de las limitaciones financieras, los informes de actividades muestran dos características asombrosas :

1. Un profundo compromiso por parte de los miembros del Comité con respecto a la idea de que la noción de Responsabilidad ocupe un lugar central como valor universal y línea directriz para los comportamientos, en todos los niveles de la sociedad ;

2. Una increíble cantidad de acciones llevadas a cabo para abrir puertas a la Carta.

Promover la noción de Responsabilidad como valor central, traducir un texto único de referencia para una Carta de las Responsabilidades Humanas en diversas versiones, culturalmente adaptadas y en principios aplicables en el plano de lo profesional, poner en marcha un proceso mundial que apunte a implicar a una gran variedad de grupos socioprofesionales...Todo esto constituye una iniciativa que no sólo es ambiciosa sino que además no tiene precedentes.

Concebir y probar estrategias

Aunque la idea de Carta ya haya sido discutida anteriormente por diversos grupos en distintas regiones del mundo, podemos asegurar que el año 2004 marcó el inicio de un proceso de concepción y pruebas de planes estratégicos para la promoción de la Carta. En ese año había que encontrar las personas indicadas para integrarlas a los comités locales, nacionales o regionales, investigar qué métodos y qué medios resultan eficaces (o no) con determinados tipos de grupos sociales, producir materiales, difundir la Carta entre organizaciones y redes socioprofesionales ya existentes, organizar conferencias específicas, redactar artículos, pronunciar discursos, desarrollar y probar metodologías adaptadas a grupos específicos de la sociedad, etc. En una palabra : realizar experiencias de buena calidad en todos los continentes.

Experiencias

A lo largo del año 2004 fue apareciendo claramente que el doble objetivo de llamar la atención (con un enfoque nuevo) sobre la idea de responsabilidad humana y de proponer un “tercer pilar” para la vida internacional sólo tiene sentido si las personas tienen una afinidad con los valores y cuestiones morales señaladas en la Carta.
Tal como se explica en el informe de actividades, las experiencias realizadas en 2004 muestran que la Carta puede servir como catalizador para incitar a las personas a tomar en consideración lo que implica el hecho de actuar de manera responsable y, en efecto, puede servir asimismo para vincular a las personas entre sí. Sin embargo, sólo puede tener impacto si cada uno reconoce su pertenencia a la condición humana en todas partes del mundo. Para ello, el hecho de garantizar un seguimiento sistemático luego de la presentación de la Carta demostró ser una condición esencial.
Ahora ha llegado el momento de consolidar las experiencias, analizarlas e intercambiar sobre lo que se haya podido aprender de eso.

Comunicación

Gracias al apoyo técnico inestimable de Lydia Nicollet, el Comité pudo comunicar en tres idiomas : francés, inglés y español. Una lista más amplia de personas interesadas en el proceso de la Carta recibe regularmente informaciones a través del foro electrónico de la Carta.

Para dar curso a otras informaciones (que brindó la Fundación Charles Léopold Mayer) sobre otros grupos que trabajan con la Carta, también se establecieron contactos con ellos.

Gracias al apoyo técnico especializado de Natalia Massa se abrió un sitio web específico, destinado a un público más amplio, en enero de 2005. La gestión del sitio la realiza un comité integrado por Natalia Massia, Lydia Nicollet, Gustavo Marin y Edith Sizoo. El sitio ya constituye una herramienta eficaz y poderosa para comunicar con un público más amplio y proponer recursos de documentación.

El arraigo

Pero la comunicación, aunque indispensable, no es la condición última para tener el impacto esperado. A fin de cuentas, todo depende al menos de dos cosas :

 Si se demuestra que es posible utilizar los principios descritos en la Carta como "fundamento para crear líneas directrices (cultural y/o profesionalmente adaptadas) que nos hablen íntimamente cuando estamos en casa y de manera igualmente íntima cuando salimos al mundo exterior" (Sudha Reddy),

 Y si todos aquéllos que toman en serio la implicancia de sus responsabilidades en tanto personas y en tanto grupos muestran un compromiso político que apunte a que la Carta de las Responsabilidades Humanas sea adoptada en los niveles más altos de las instituciones de gobernanza mundial.

Estamos en el comienzo de un proceso muy largo. La historia nos dirá si nuestro compromiso valía la pena.